Situación del país

 

Tunisia ha sufrido en 2011 un brusco pasaje desde una situación de régimen, gestionada por el Presidente Ben Ali, hacia una situación democrática. El país ha sido el primero donde se habían desarrollado todos los eventos sucesivamente conocidos como Primavera Árabe y en Tunisia en particular la Revolución de los Jazmines. El tránsito desde el régimen hacia la democracia ha encontrado un país no preparado, no teniendo una cultura política de la oposición y una válida alternativa que pudiera sustituir Ben Ali. Los partidos de carácter religioso y todos los fundamentalistas islámicos tuvieron, después de la salida de Ben Ali el 14 de Enero 2011, la posibilidad de regresar al país. Los nuevos personajes prominentes de la política tunecina son los que habían vivido largos períodos de exilio en el extranjero. El 15 de Enero 2014 ha regresado en Túnez, aclamado por la gente, el que era el símbolo de la oposición: Rached Gannouchi, líder del partido religioso moderado Ennahda. Su permanencia y experiencia en Inglaterra le permitió programar su regreso y llegar a ser en poco tiempo el primer partido en Túnez y ganar las elecciones políticas libres. Hoy la situación del país es muy confusa, el partido Ennahda ha perdido su fuerza y los partidos extremistas están avanzando.

El 24 de Octubre 2014 tuvieron lugar las nuevas elecciones políticas con elección directa del Primer Ministro y después del Presidente de la República. La victoria del partido NidaaTounes con su líder Beji Caid Essebsi da por un lado esperanza de recuperación del país, pero por otro lado propone de nuevo en la escena política un personaje que tenía papel de ministro del extranjero durante la dictadura de Ben Ali.

La situación económica y cultural del País ve un territorio roto en dos partes. Una estrecha tira de tierra a lo largo de las costas identifica los ricos centros turísticos donde se desarrolla la gran parte de la renta, en contraste con la pobreza de las zonas desérticas a pocos kilómetros de la costa.

Los servicios públicos como la sanidad, aunque asequibles por gran parte de la población, logran abastecer solo los servicios básicos, dejando a la sanidad privada el papel principal, con costes muy prohibitivos.

La educación básica ofrece escuelas muy pobres, sobre todo en las zonas internas del país.

Túnez es una de las “puertas del Mediterráneo” de donde parten las barcas con clandestinos dirigidas hacia Italia. Las zonas conocidas por este fenómeno son las que reciben los clandestinos que vienen de Libia, de la zona de Zarzis y del Golfo de Gabes.

En 2011 Túnez sufrió una invasión de refugiados que provienen de Libia en fuga por causa del conflicto. Han pasado por el territorio aproximadamente 550.000 personas, acogidas en casas privadas y en los campos de refugiados de Ras Jedir, Choucha, Dihba, Ramada, Medeninne. Todos los campos han sido cerrados excepto lo de Choucha, que aún se encuentra abierto, que acoge personas provenientes de países centroafricanos donde hay guerra.

 

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